Cada vez que te sientes utilizada, como si fueras su puto
juguete que te usa día y noche como le viene en gana y tú no poder hacer nada
porque le quieres demasiado. Tus amigos se preocupan por ti, porque no soportan
verte como te descuidas por un idiota con un gran complejo de gilipollas
redomado, pero tú dejas de comer, de dormir, de ser feliz... Y te pasas todo el
tiempo deprimida lloriqueando por cada esquina.
Pero cuando
uno nace, decide como quiere ser, que quiere ser, y qué hacer con su vida. Hay
gente que prefiere ser un cobarde y decir todo a las espaldas o simplemente callárselo
por lo que le puedan hacer. Otras personas son los valientes los que a pesar de
todo plantan cara. Y por último están las personas felices, si si esas que no
se deprimen por nada, que a pesar de los problemas siempre tienen una sonrisa
dibujada en la cara, los que no tienen la palabra tristeza escrita en su
diccionario, las que saben que la vida no está hecha para desperdiciarla, si no
para disfrutarla con felicidad y locura día a día.
Así
considero que deberíamos ser todas las personas, que dejásemos los problemas
por muy grandes que sean a un lado e intentar sonreír lo más posible, porque si
no sonríes y no eres feliz ¿De qué sirve la vida? De nada, en cambio si sonríes
e intentas ser feliz, la vida puede ser realmente gratificante
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